La bolsa que no se rompe: Experimento con agua para niños
Te imaginas poder atravesar una bolsa llena de agua con lápices sin que se derrame ni una gota? En este experimento aprenderemos sobre la tensión superficial y la flexibilidad del plástico de una manera sorprendente. ¡Es un truco de ciencia que dejará a todos asombrados!
Qué necesitas para realizar el experimento
Este experimento con agua de la bolsa que no se rompe necesita unos materiales tan básicos como:
1. Una bolsa de plástico con cierre hermético.
2. Agua del grifo.
3. Varios lápices afilados.
Instrucciones
1. Llena la bolsa con agua. Agrega agua hasta aproximadamente 3/4 de su capacidad y cierra bien la bolsa para que no tenga fugas de aire.
2. Atravesar la bolsa con los lápices. Toma un lápiz bien afilado y atraviesa la bolsa de un lado a otro con un movimiento firme.
3. Observa como la bolsa no se rompe. Notarás que el agua no se derrama a pesar de que la bolsa está perforada.
Explicación científica
Este experimento funciona gracias a la tensión superficial del agua y la elasticidad del plástico. La bolsa está hecha de polietileno, un material flexible que se sella alrededor del lápiz cuando se perfora. El agua no se escapa porque la presión en la bolsa ayuda a que el plástico se adhiera alrededor de los lápices, evitando fugas.
El experimento de la bolsa que no se rompe, nos ayuda a comprender la importancia de la tensión superficial en el comportamiento de los líquidos.
Este es un experimento casero, seguro, sencillo y sorprendente para niños. ¡Prueba hacerlo y desafía a tus amigos a explicarlo!